Debo
reconocer que mi perspectiva sobre este tipo de restauración ha cambiado
por completo. Son unos genios... no dejan de inventar en un medio en el
que se cree que todo está inventado.
Como siempre, Víctor se lo curró para llevarnos al sitio de moda en Barcelona, y quién mejor para sorprendernos que con el joven cocinero Jordi Cruz, famoso por ser uno de los chefs que manejan el cotarro en Masterchef.
Hasta la recepción es bonita... porque no sólo la comida es buena, la decoración es la perfecta. Nada estridente, líneas limpias y sencillas, paredes cubiertas de hiedra, combinación muy acertada de materiales (hormigón, vidrio, madera,...). Entrando en Abac desconectas de lo que hay fuera, aparcando problemas para relajar y disfrutar de los sentidos. ¡Parece que entras en un spa! Es muy curiosa la sensación en la puerta... Te das cuenta que, no sólo se come con el gusto, también con la vista, el olfato y el tacto.
Y todo ello, hecho con mucho mimo y cariño.
"Para muestra, un botón", como suele decirse. Os traigo fotos que pude hacerle a algunos platos (otros, directamente extasiada, me los comía ;) ).
Probablemente mi favorito, foie en 3 texturas
Tabla de quesos
Uno de los postres (ya sabéis, mi debilidad)
Jordi, increíblemente amable, salió para hacerse una foto con nosotros... Pese a ser casi las 2 de la mañana y seguir allí trabajando como el resto de su personal.
Un 10
Un 10
Traca final de postres, "ajusticiados" ;)
Hasta la próxima!
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